Me gustaría poder contarte lo bien que estoy, hablarte de todas esas cosas que te hacían sonreir, y te atrevías a soñar un poco más, sin miedo . . .
Me gustaría que vieses como estan hoy las cosas, y lo bien que nos hace estar juntos
sentir que somos eternos y que tambien podemos hacerlo. Escuchar musica juntos también cantar alguna, tal vez se nos ocurra alguna nueva.
Discutir un poco también, que la verdad me diviertía verte molesto, eras muy noble aún enojado y eso que te habré dado os motivos más de una vez.
Tengo ganas de mostrarte algunas cosas que aprendí sobre mí, la familia, mis amigos, sobretodo del amor, y sus dolores . . . .
Ahora entiendo mucho mejor lo que quiero
y te quiero
y me engaño imaginando que en algún momento vas a volver, o aún peor, trato de pensar que no exististe, de esa manera no tendría que exrañarte y ese nudo que no deja respirar no lo tendría.
Sabes que la semilla plantada no para y no para de florecer y florecer; cada día brilla más intenso. Y es que tiene raíces fuertes, nacido de sangres que saben criar hombres buenos, y así lo está haciendo. su manto lo protege como a nada se protege en este mundo.
Jamás lo vi venir, y aún no logro verlo pasar, de alguna manera no consigo verlo en su totalidad, como si se hubiese roto un cristal y solo puedo ver los fragmentos cayendo a través de mi, imágenes aisladas, partidas, abandonadas.
Tu presencia es tan fuerte como lo es tu ausencia, sin grises. Negro . . .
Hay mas cosas que todavía no te he contado, y esta conversación nunca empieza,
porqué será que insisto en seguir hablando . . .